Tienda limpia y servicio de primera: pasos a seguir

Una vidriera limpia, una vestimenta impecable y un servicio meticuloso son tan importantes para su relación con los clientes como la calidad de los productos que salen del amasadero. En la tienda, la higiene y la presentación están estrechamente vinculadas: desde la manipulación del producto hasta el mantenimiento del mostrador, le aconsejamos sobre los pasos a seguir y qué evitar.

Dar una buena impresión

Garantizar un servicio de calidad en la tienda significa, antes que nada, cuidar su aspecto:

  • Una vestimenta adecuada para la venta (preferiblemente un delantal limpio todos los días).
  • Cabello recogido si es largo, o cubierto con una cofia.
  • No use joyas muy voluminosas.

¿Se usa mascarilla? Aparte de las recomendaciones sanitarias particulares (por coronavirus), es aconsejable usar mascarilla tan pronto experimente síntomas tan leves como un resfrío.

Higiene de las manos: lo más frecuente posible

Al estar en contacto con los productos de la panadería y los medios de pago, las manos son la principal fuente de contaminación de los alimentos. Recuerde lavarlas:

Tan a menudo como sea necesario, durante 30 segundos (idealmente con jabón bactericida).
Después de cualquier cambio de actividad (comienzo de tareas en un puesto, preparación de emparedados, limpieza, reabastecimiento, etc.).

No olvide mantener las uñas cortas y bien arregladas, protegiendo cualquier heridas con una venda impermeable (y, de ser posible, con un guante o dedil).

Acciones a evitar

A pesar de tener manos y vestimenta impecablemente limpias, algunas acciones (¡a menudo inconscientes!) pueden ser fuente de contaminación. Por ejemplo:

  • Tocarse la cara o la boca.
  • Limpiarse las manos con el delantal.
  • Mojarse la punta del dedo para dar vuelta una hoja o manipular una caja de embalaje.
  • Soplar en una bolsa para abrirla.

Para un servicio impecable

Desde el pedido hasta el empaquetado, le damos algunas sugerencias para la venta ideal

Para los productos de pastelería, use una pinza o una paleta para pasteles (que deberá lavar todas las veces que sea necesario). Así evitará cualquier contacto directo con los productos.
Con respecto al mostrador, pásele un paño limpio en cuanto vea que se acumulan migas, granos de azúcar u otros restos de comida.
En la caja, use siempre la misma mano para recibir el cambio, y la otra para entregar el pedido.